He calculado que me ahorro más de 2.000€ al año comparado con el parking oficial, y recupero tiempo que invierto en preparar reuniones o descansar.

Viajo cada dos semanas por trabajo. Antes perdía 30 minutos cada vez entre buscar parking en AENA y caminar hasta la terminal. Ahora entro directamente, preparo presentaciones en el tiempo ganado y llego relajada a mis reuniones. Además, mi empresa está encantada con el ahorro en dietas de parking.

Con dos niños pequeños, viajar era una odisea. La primera vez que usamos el Valet fue revelador. Llegamos, bajamos todo tranquilamente y entramos. Sin carreras, sin gritos, sin estrés. Nuestros hijos ahora asocian viajar con algo positivo, no con caos.

A mis 72 años, cargar maletas y caminar largas distancias es complicado. Con este servicio, simplemente bajo del coche en la puerta y entro. Es como tener un chófer personal pero a un precio que puedo permitirme para visitar a mis nietos en el extranjero.

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